La alelopatía es definida tradicionalmente como un proceso en el que las plantas causan un efecto ya sea directo o indirecto sobre otros organismos que pueden ser de origen morfológicos (desarrollo de espinas y tricomas en algunas plantas que evitan la interacción física con otros organismos) o químicos (desarrollo de metabolitos secundarios). La alelopatía además de ser generalmente una interación entre una planta y un animal, también se presenta entre planta-planta y animal-animal, causando mediante la exposición de sustancias o colores aposemáticos la inhibición o la aparición de otros individuos. El mecanismo alelopático siempre ha estado presente ejerciendo su acción de forma natural en todos los ecosistemas, y ha sido parte integral de un proceso evolutivo que le ha permitido a los diferentes organismos que presentan la capacidad de repeler o inhibir su permanencia en el ambiente.